Cosas que hacer en Edimburgo

Si se perdió el Fringe Festival de Edimburgo, aún puede ver espectáculos de comedia en The Stand

Este pequeño club, conocido como el lugar de comedia por excelencia de Edimburgo, recibe a comediantes divertidísimos y extravagantes todos los días de la semana. El escenario de The Stand es icónico: un vaquero regordete sirve de telón de fondo para los artistas y comparte protagonismo con todos, desde los principiantes que empiezan a practicar su trabajo ante el público, hasta los grandes nombres que estrenan nuevas piezas. Los lunes es la noche Red Raw de micrófono abierto. Este día se permite que nuevos artistas suban al escenario o se celebran espectáculos especiales, con algunos nombres famosos como Frankie Boyle. Compre las entradas antes de ir para garantizar el acceso.

Consejo útil: el espectáculo se puede ver sentado o de pie. Las entradas suelen ser de acceso general, así que llegue temprano para asegurarse un asiento.

Si le gustó mucho el castillo de Edimburgo, visite también el castillo de Craigmillar

El castillo de Edimburgo es una visita obligada que no se puedes perder. Es prácticamente imposible no echar un vistazo al verdadero símbolo de la capital escocesa, que se alza sobre la ciudad en Castle Rock. Sin embargo, hay otro castillo que se esconde en una colina a las afueras del centro urbano. En las ruinas medievales del castillo de Craigmillar, podrá perderse entre innumerables pasillos, habitaciones secretas y numerosas escaleras y nichos. Los entusiastas de la historia estarán encantados de saber que María Estuardo, reina de Escocia, se refugió aquí en 1566, antes de ser encarcelada por el propietario del castillo, Sir Simon Preston, un año después.

Consejo de expertos: suba a lo alto de la torre para contemplar las vistas del castillo de Edimburgo y de Arthur's Seat.

Los precios de los paquetes vacacionales que se muestran excluyen los impuestos locales, las tasas y los cargos que puedan ser pagaderos en el alojamiento. Si corresponde, estos se mostrarán al hacer la reserva.

Si quiere un recuerdo que realmente utilizará cuando vuelva a casa, visite Napiers

Después de recorrer las tiendas de Princes Street (con parada en el Waterstones Café para tomar una cerveza con vistas al castillo de Edimburgo), haga una parada en esta singular boutique. Busque la distintiva tienda verde Napiers en Bristo Place, admire las ventanas repletas de frascos oscuros y flores secas, y entre para descubrir brebajes con nombres místicos. El botánico victoriano Duncan Napier abrió este herbolario en 1860 y hoy en día en la tienda todavía se venden remedios elaborados con ingredientes recogidos en las colinas escocesas y en otros lugares hermosos y remotos.

Consejo útil: compre una bolsa con el logotipo de la tienda para llevar té de hojas sueltas, Best British Bitters, y chocolate Lion’s Mane. De esta manera, le quedará un recuerdo incluso después de haber degustado las delicias botánicas que adquiera.

Si le gusta el buen arte y los grandes espacios abiertos, visite Jupiter Artland

¿Busca un poco de aire fresco? Si ya ha paseado por los acantilados y colinas de Holyrood Park y ha contado los rododendros del Real Jardín Botánico de Edimburgo, ponga rumbo al jardín de esculturas Jupiter Artland. Se accede al lugar a través de la instalación Cells of Life, que consta de ocho accidentes geográficos: colinas que se asemejan a remolinos de helado perfectamente elaborados, que rodean cuatro lagos. Pasee por los prados y bosques del entorno y descubrirá maravillas como una juguetería abandonada y 6000 tulipanes que trazan la sombra de un árbol.

Consejo útil: Jupiter Artland generalmente cierra en invierno. Consulte las fechas de apertura antes de ir.

Si ya ha hecho un recorrido por criptas subterráneas encantadas de Edimburgo, vaya a tomar una pinta en The Banshee Labyrinth

Justo al lado de la Royal Mile, The Banshee Labyrinth es posiblemente el pub más embrujado de Escocia. La mitad del pub se encuentra en una zona que una vez fue parte de las bóvedas subterráneas de la ciudad y la otra mitad fue en sus tiempos el hogar de un caballero que muchos dicen que creía en la brujería. La leyenda local dice que si escucha con atención mientras se toma algo, puede oír a una banshee, que es un espíritu femenino del folclore irlandés. gritando en los laberínticos pasillos poco iluminados. Lo que seguramente oirá es el sonido de las pintas siendo servidas copiosamente y la alegre charla de los clientes.

Consejo de expertos: también hay una sala de cine que proyecta películas de terror y espeluznantes.

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